ALTAMIRA, TAM.- Tras ser encontrada sin vida en una brecha del Ejido La Pedrera en el municipio de Altamira, amistades y familiares de Ana Silvia “N” claman justicia, exigiendo el esclarecimiento del caso y que se castigue al o los responsables de este aberrante crimen cometido contra una joven que su único delito fue ser mujer, señalo Cinthya Medina, presidenta del colectivo “Buscando el Camino Sin Encontrarlos”.
Cabe destacar que Ana, de acuerdo a la versión de su madre de crianza, era una joven de buen corazón, una buena hija y madre, que diariamente salía a luchar por el sustento, trabajando para una empresa de seguridad que presta sus servicios en el Aeropuerto Internacional de Tampico “Francisco Xavier Mina”, cuyo gaffete fue encontrado el día del hallazgo y que fue clave para saber de quién se trataba.
El pasado 28 de noviembre, tras darse a conocer el hecho, la familia pidió tener acceso al reconocimiento, sin embargo el burocratismo en la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas hizo que pasara una semana para que se le practicaran los exámenes de ADN y poder ser velada por sus familiares para posteriormente partir hacia su última morada, hecho por el cual el pasado sábado 3 de diciembre se manifestaron para ser escuchados.
Ana, por un tiempo estuvo viviendo en casa de sus padres México, una vivienda humilde marcada con el número 1302 entre las calles Océano Pacífico y Atlántico de la colonia Lomas de Altamira, donde este lunes alrededor de las 10 de la mañana llego una carroza con su féretro y alrededor de las tres de la tarde, partió al descanso eterno en un cementerio de Tampico.
Por su parte la activista Cinthya Medina, señala que continuaran en pie de lucha, exigiendo que se haga justicia y todo el peso de la ley caiga contra quien estuvo detrás de este artero crimen en el que un niño se quedo sin su madre, asegurando que existe un sospechoso que era conocido de la joven y además hay otros cómplices.